Home > Work > Los enamoramientos
101 " Jā, mēs visi esam citu cilvēku imitācijas - imitācijas cilvēkiem, kurus lielākoties nekad neesam pazinuši, cilvēkiem, kuri nepiegāja gana tuvu tiem, kurus tagad mīlam, vai tikai izgāja cauri viņu dzīvei, vai tomēr viņu dzīvē uzkavējās, taču pēc kāda laika nogura un nozuda, neatstājot pēdas vai atstājot tikai bēgošu soļu saceltos putekļus, vai arī nomira un tos, kurus mīlam, nāvīgi ievainoja, lai arī beigu beigās gandrīz vienmēr sadzīst arī šādas brūces. Mēs nevaram pretendēt uz pirmā vai vismīļākā statusu, esam tikai tas, kas bijis pieejams, atlikumi, pārpalikumi, izdzīvojušie, atgriezumi, nocenotās preces, un tieši uz šādiem necik cēliem pamatiem izaug vislielākās mīlestības un tiek būvētas vislabākās ģimenes, un noturienes nākam mēs visi - esam nejaušību un samierināšanās produkts, mūs radījusi citu atteikšanās un nedrošība, mūs radījušas citu neveiksmes, un tik un tā mēs reizēm esam gatavi atdot jebko, lai tikai varētu palikt līdzās tam, kuru reiz uzgājām bēniņos vai ūtrupē, tam, kuru nejauši vinnējām kāršu spēlē, vai tam, kurš mūs pacēla mēslainē; neticamā kārtā spējam noticēt, ka esam negaidīti un pārdroši iemīlējušies, un daudzi šķietas saskatām likteņa roku tajā, kas nav nekas vairāk par ciema loteriju, kad vasara jau mokās agonijā... "
― Javier Marías , Los enamoramientos
102 " Así solía ser, primero tomábamos asiento y hablábamos durante una hora al menos, y yo siempre tenía la duda de si vendría o no el segundo acto, nuestra manera inicial de comportarnos no lo preanunciaba en modo alguno, era la de dos personas que tienen cosas que contarse o sobre las que departir y que no han de pasar inevitablemente por el sexo. Yo tenía la sensación de que éste podía o no surgir y de que las dos posibilidades eran igualmente naturales y de que ninguna debía darse por descontada, como si cada vez fuese la primera y nada se acumulara de lo habido en ese campo —ni siquiera la confianza, ni siquiera la caricia en la cara—, y el mismo recorrido hubiera de empezarse desde el principio eternamente. También tenía la seguridad de que sería lo que él quisiera o más bien propusiera, porque lo cierto es que acababa proponiéndolo él sin falta, con una palabra o un gesto, pero sólo al cabo de la sesión de charla y ante mi timidez nunca vencida. Yo temía que en cualquier ocasión, en vez de hacer aquel gesto o decir aquella palabra que me invitaban a pasar a su alcoba o a disponerme a que me levantara la falda, de pronto —o tras una pausa— pusiera fin a la conversación y al encuentro como si fuéramos dos amigos que han agotado los temas o a los que aguardan quehaceres y me despachara con un beso a la calle, jamás tenía la certeza de que mi visita acabara con el enredo de nuestros cuerpos. "
103 " No podemos pretender ser los primeros, o los preferidos, sólo somos lo que está disponible, los restos, las sobras, los supervivientes, lo que va quedando, los saldos, y es con eso poco noble con lo que se erigen los más grandes amores y se fundan las mejores familias, de eso provenimos todos, producto de la casualidad y el conformismo, de los descartes y las timideces y los fracasos ajenos "
104 " Lo que dura se estropea y acaba pudriéndose, nos aburre, se vuelve contra nosotros, nos satura, nos cansa. Cuántas personas que nos parecían vitales se nos quedan en el camino, cuántas se nos agotan y con cuántas se nos diluye el trato sin que haya aparente motivo ni desde luego uno de peso. Las únicas que no nos fallan ni defraudan son las que se nos arrebata, las únicas que no dejamos caer son las que desaparecen contra nuestra voluntad, abruptamente, y así carecen de tiempo para darnos disgustos o decepcionarnos. Cuando eso ocurre nos desesperamos momentáneamente, porque creemos que podríamos haber seguido con ellas mucho más, sin ponerles plazo. Es una equivocación, aunque comprensible. La prolongación lo altera todo, y lo que ayer era estupendo mañana habría sido un tormento. La reacción que tenemos todos ante la muerte de alguien cercano es parecida a la que tuvo Macbeth ante el anuncio de la de su mujer, la Reina. ‘She should have died hereafter’, responde de manera algo enigmática: ‘Debería haber muerto a partir de ahora’, es lo que dice, o ‘de ahora en adelante’. También podría entenderse con menos ambigüedad y más llaneza, esto es, ‘más adelante’ a secas, o ‘Debería haber esperado un poco más, haber aguantado’; en todo caso lo que dice es ‘no en este instante, no en el elegido’. ¿Y cuál sería el instante elegido? Nunca "
105 " the most transient and trivial of infatuations lack any real cause, and that’s even truer of feelings that go far deeper, infinitely deeper than that. "
106 " asociaran a la población de Sant Just "
107 " Mientras la acecha a ella me ve a mí de vez en cuando y quizá también a otras mujeres (hemos dado en evitarnos preguntas), y ya no sé si yo no hago lo mismo que él en cierto modo, confiar en hacérmele imprescindible sin que él se dé cuenta, lograr formar parte de sus costumbres, aunque sean esporádicas, para que le cueste sustituirme cuando decida abandonarme. Hay hombres que desde el principio lo dejan todo muy claro sin que se lo pida nadie: “Te advierto que no habrá más de lo que hay, entre tú y yo, y si aspiras a otra cosa más vale que cortemos esto en el acto”; o bien: “No eres la única ni pretendas serlo, si buscas exclusividad no es este el sitio”; o bien, como ha sido el caso con Díaz-Varela: “Estoy enamorado de otra a la que aún no le ha llegado el momento de corresponderme. Ya le llegará, debo ser constante y paciente. No hay nada malo en que me entretengas durante la espera, si quieres, pero ten bien presente que eso es lo que somos para el uno el otro: compañía provisional y entretenimiento y sexo, a lo sumo camaradería y contenido afecto”. No es que Díaz-Varela me haya dicho nunca estas palabras, en realidad no hacen falta, porque ese es el significado inequívoco que se desprende de nuestros encuentros. "
108 " Es lo malo de dejar que la gente hable y se explique y por eso trata de impedirse tantas veces, para conservar las certezas y no dar cabida a las dudas, es decir, a la mentira. O es decir, a la verdad. "
109 " Uno tiene que ponerse a la faena. El mundo está lleno de perezosos y de pesimistas que nada consiguen porque a nada se aplican, después se permiten quejarse y se sienten frustrados y alimentan su resentimiento hacia lo externo. "