94
" La voz de Dios no se manifiesta desde el comienzo de manera clara y concluyente. No, no es así. Es como un lento acercamiento, como una palabra temblorosa que al principio habla desde la distancia y que después te habla al oído y te dice: ven, te necesito. Entonces uno sabe que ha sido convocado, que ciertas alegrías de las que disfrutan los otros hombres no son para uno: que no te casarás, que no tendrás unos niños corriendo por la casa, que no ahorrarás pensando en comprar un carro nuevo ni una vivienda mejor; y que tampoco te llamarán la atención los lujos de los hoteles, ni la comida exquisita de restaurantes elegantes ni las mercancías importadas de los grandes almacenes. No, lo tuyo no es la materia, sino el espíritu. Te da igual ponerte una camisa de marca o una de segunda, unos zapatos lustrosos o unos rotos, transportarte en carro, en bus o a pie. Lo tuyo son las batallas del alma. Es entonces cuando te conviertes en un siervo del señor "
― Mario Mendoza , Akelarre
98
" Algo que no puede faltar en un seductor profesional es que debe tener claro que es un actor consumado, alguien que está representando un papel, pero que jamás pone su propio yo en evidencia. No es que mienta, como aseguran tantas mujeres engañadas. No es una mentira, sino una representación. Afirmar algo semejante es como decir que una obra de teatro es mentira. No es cierto. Los actores no están mintiendo, sino que en ese momento en particular están encarnando un rol, están metidos en la piel de otro. Eso es un seductor auténtico, el que sabe transmutarse, convertirse en alguien mejor que sí mismo. De alguna manera, seducir y enamorar es un arte de exquisita finura. E igual que es absurdo subirse a un escenario a reclamar porque uno ha sido engañado y esos actores no eran ellos mismo, no tiene sentido al final de una relación sentimental reclamarle a la otra persona por qué no dijo la verdad, por qué no fue ella misma. Es mejor aceptar que uno ha sido transportado a una imagen especular y disfrutarla antes de decir adiós "
― Mario Mendoza , Akelarre