Home > Work > Cobro de Sangre
1 " Quien ha reflexionado sobre la muerte una y otra vez hasta el cansancio, quien se ha codeado con la finitud, por así decirlo, vive en un nivel diferente, estás más allá de las fantasmagorias de la inmediatez y los reflejos de los fuegos artificiales no lo encandilan ni lo deslumbran. "
― Mario Mendoza , Cobro de Sangre
2 " Aunque Samuel se viera obligado a vivir buena parte de su tiempo entre sus compañeros de colegio y tuviera un gran amigo con quien compartir su intimidad, seguía siendo un solitario, un joven que necesitaba aislarse para recomponer el ensamblaje de su identidad. "
3 " Hay que huir de aquellos seres con apariencia de ingenuidad, crédulos y candorosos. Porque ante ellos bajamos la guardia y nos dejamos engañar sin recelar del peligro que se trama a nuestras espaldas. Es más fácil, se dijo Samuel mentalmente, que nos haga daño una persona buena, que una malvada. "
4 " No bien se inscribió en el hotel con el nuevo nombre, Samuel se dio cuenta de que al cambiar las palabras que lo definían estaba cambiando también la esencia que hasta entonces lo había constituido. No es lo mismo llamarse Alonso Quijano que llevar consigo un nombre de guerrero: don Quijote de la Mancha. Y no es igual llamarse Aldonza Lorenzo y ser una maritornes robusta y bigotuda, que llevar un nombre de princesa poético y encantador: Dulcinea del Toboso. Las palabras cambian el mundo, lo transforman. "
5 " El recuerdo de ese episodio junto a su madre lo llenó de nostalgia. Ella le había enseñado un misterio y le había transmitido un conocimiento secreto: las personas no están separadas del mundo que las circunda, no son una entidad sola y abandonada, una partícula errante atrapada en su miseria infinitesimal. No. Son una conexión, un puente, una vía de tránsito que atraviesa la materia entera. Y ahí radica su grandeza. "
6 " No hay peor tortura que amar a alguien que está afuera, Rosario, en la vida normal, libre, sintiéndose sola, sacrificándose por uno, necesitando apoyo, compañía, con la sensación permanente de no tener un futuro ni una ilusión. "
7 " Era un lector voraz, una de esas personas que han logrado suplantar la realidad inmediata por la realidad que encuentran en los libros, y que, en consecuencia, los convierte en seres interdimensionales que están y no están, que viven su cotidianidad como si no estuvieran del todo presentes en lo que hacen, como si una parte de ellos se hubiera quedado atrapada en unas coordenadas indescifrables y desconocidas. "
8 " Una tarde este hombre, para quien los libros eran su pasión más auténtica y sincera, pasó un brazo por el hombro de su hijo y le dijo señalándole los distintos estantes de la biblioteca:-Las personas te pueden mentir, hijo, engañar, robar o traicionar. Los libros jamás. En momentos difíciles acude a ellos y búscalos. No te defraudarán. "
9 " El problema no era que el estado hubiera sido débil, sino que había sido corrupto y asesino, mafioso y genocida. El crimen de sus padres, entre muchos otros, era una prueba irrefutable. Y él se preguntaba en las horas de solaz que tenía en la biblioteca: “si el estado ha sido criminal y torturador en medio de la debilidad, ¿Qué no haría en medio de la fortaleza? "
10 " Pensó en esos individuos que desean separarse y que, sin embargo, no lo hacen de inmediato, de manera abrupta y radical, sino que esperan con paciencia el momento indicado para comunicar su partida definitiva. Esos individuos van acumulando poco a poco razones y motivos que justifiquen aún más la separación y el abandono. Cada disgusto, cada discusión, cada ataque de mal genio son un kilometro más en ese largo camino hacia la libertad. Van asesinando sus afectos con lentitud pasmosa, con seguridad, casi con sevicia. "
11 " De algún modo se había convertido en un lobo salvaje, arisco, que cazaba solo y dormía solo y aguantaba invierno solo. Sin embargo, cuando veía una casa echando humo por la chimenea y se acercaba a contemplar los perros domésticos con su plato de comida caliente y sus cachorros bien protegidos, sentía envidia y un frío glacial le estremecía el cuerpo entero. Pero era una sensación momentánea, luego volvía a recorrer la estepa y a disfrutar de su libertad. "
12 " Quizá estaba enamorado de su sufrimiento, agarrado a él como si esa actitud le diera un brillo que los demás no tenían, una prestancia única. Alguien que sufre demasiado termina por creerse importante. Era una idiotez. Ahora lo veía claro. "