121
" A Oliveira le gustaba hacer el amor con la Maga porque nada podía ser más importante para ella y al mismo tiempo, de una manera difícilmente comprensible, estaba como por debajo de su placer, se alcanzaba en él un momento y por eso se adhería desesperadamente y lo prolongaba, era como un despertarse y conocer su verdadero nombre, y después recaía en una zona siempre un poco crepuscular que encantaba a Oliveira temeroso de perfecciones, pero que la Maga sufría de verdad cuando regresaba a sus recuerdos y a todo lo que oscuramente necesitaba pensar y no podía pensar, entonces había que besarla profundamente, incitarla a nuevos juegos, y la otra, la reconciliada, crecía debajo de él y lo arrebataba, se daba entonces como una bestia frenética, los ojos perdidos y las manos torcidas hacia adentro, mítica y atroz como una estatua rodando por una montaña, arrancando el tiempo con las uñas. "
― Julio Cortázar , Hopscotch
123
" Да излезе, да направи, да приведе в ред не бяха неща, които помагат на човек да заспи. Да приведе в ред, какъв израз. Да направи. Да направи нещо, да направи добро, да направи пиш, да направи така, че да мине времето - действието във всичките му разновидности. Но зад всяко действие има протест, защото всяко действие означава да се излезе от, за да се стигне до, или да се премести нещо, за да бъде то тук, а не там, или да се влезе в онази къща, вместо да не се влиза, или пък да се влезе в другата до нея, тоест във всяко действие има приемане на някаква липса, на нещо, което все още не е направено, но може да бъде направено, мълчалив протест срещу непрестанната очевидност на липсата, на непълнотата, на недостатъчността на настоящето. Да вярваш, че действието може да даде пълнота или че сборът от действия наистина може да е равнозначен на един живот, достоен за това име, бе илюзия на моралист. По-добре беше да се откажеш, защото отказът от действие беше самият протест, а не неговата маска. "
― Julio Cortázar , Hopscotch
130
" Me estoy atando los zapatos, contento, silbando, y de pronto la infelicidad. Pero esta vez te pesqué, angustia, te sentí previa a cualquier organización mental, al primer juicio de negación. Como un color gris que fuera un dolor y fuera el estómago. Y casi a la par (pero después, esta vez no me engañas) se abrió paso el repertorio inteligible, con una primera idea explicatoria: «Y ahora vivir otro día, etc.» De donde se sigue: «Estoy angustiado porque... etc.» Las ideas a vela, impulsadas por el viento primordial que sopla desde abajo (pero abajo es sólo una localización física). Basta un cambio de brisa (¿pero qué es lo que la cambia de cuadrante?) y al segundo están aquí las barquitas felices, con sus velas de colores. «Después de todo no hay razón para quejarse, che», ese estilo…Estoy obligado a tolerar que el sol salga todos los días. Es monstruoso. Es inhumano". "
― Julio Cortázar , Hopscotch