" Empezaba a entender porque las mujeres copilotos éramos como éramos. Habíamos ido educadas por mujeres miedosas. No cobardes, sino asustadizas, con una capacidad ilimitada para el sufrimiento y llenas de miedos que inocularon a sus hijas por vía umbilical. Hipersensibles, susceptibles, introvertidas, inestables, indecisas, pesimistas, inseguras... "
― Vanessa Montfort , Mujeres que compran flores