62
" In piata din fata garii am stat sa privesc un baiat. Si am admirat inca o data cum, in copilarie, timpul trecea incet, ca si cum ar fi fost incremenit. Un infinit se intinde intre Boboteaza care a trecut si aceea care va veni, iar aniversarile copiilor se succeda dupa atatea intamplari sau vise, incat urmatoarea pare la fel de departe pentru ei ca batranetea insasi ... asa cum orele copilariei sunt mai lungi, atunci cand imbatranesti orele se scurteaza, ca un astru care se invarte de fiecare data pe orbite tot mai mici, cu o viteza tot mai mare, la fel cum nici nu apuci sa te bucuri de cadouri, ca a si venit pe nesimtite o noua aniversare. "
― Ernesto Sabato , Antes del fin
66
" Este o crima, o rusine pentru fiecare om sa stie ca exista pe lume doua sute cincizeci de milioane de copii exploatati. Obligati sa munceasca de la cinci-sase ani, in locuri insalubre, sa presteze zile de munca istovitoare pentru cativa banuti cand au noroc, deoarece multi copii lucreaza in stare de sclavie sau semisclavie, fara protectie legala sau medicala. Aceste milioane de copii analfabeti, mai slabi si mai scunzi decat copiii nostri care merg la scoala, sufera de boli infectioase, rani, amputari si umilinte de toate felurile. Ii intalnim atat in marile orase ale lumii, cat si in tarile cele mai sarace. In America Latina exista cincisprezece milioane de copii exploatati. "
― Ernesto Sabato , Antes del fin
67
" En cuanto a ti que nos salvas, beduino de Libia, te borrarás, sin embargo, para siempre de mi memoria. No me acordaré nunca de tu rostro. Tú eres el Hombre y te me aparecerás con la cara de todos los hombres a la vez. Nunca fijaste la mirada para examinarnos, y nos has reconocido. Eres el hermano bien amado. Y, a mi vez, yo te reconoceré en todos los hombres. ... Todos mis amigos, todo mis enemigos en marchan hacia mí, yo no tengo ya un solo enemigo en el mundo. "
― Ernesto Sabato , La resistencia
77
" Aquella noche tuve un sueño agitado. Al despertarme casi me asusté, en la madrugada, no recordé inmediatamente los hechos del día anterior y hasta que tuve plena conciencia miré con sorpresa la confusa realidad que me rodeaba. Pues no nos despertamos de golpe, sino en un complejo y paulatino proceso en que vamos reconociendo el mundo originario como quien viene de un larguísimo viaje por continentes lejanos e imprecisos, y en que después de siglos de existencia oscura hemos perdido la memoria de nuestra existencia anterior, y sólo recordamos de ella fragmentos incoherentes. Y después de un tiempo inconmensurable, la luz del día empieza tenuemente a iluminar las salidas de aquellos laberintos angustiosos y entonces corremos con ansiedad hacia el mundo diurno. Y llegamos al borde del sueño como náufragos exhaustos que logran alcanzar la playa después de una larga lucha con la tempestad. Y allí, semiinconsicnetes todavía, pero ya tranquilizándonos poco a poco, empezamos a reconocer con gratitud algunos de los atributos del mundo cotidiano, el tranquilo y confortable universo de la civilización. "
― Ernesto Sabato , Sobre héroes y tumbas
79
" La masificación suprime los deseos individuales, porque el Superestado necesita hombres-cosas intercambiables, como repuestos de una maquinaria. Y en el mejor de los casos, permitirá los deseos colectivizados, la masificación de los instintos: construirá gigantescos estadios y hará volcar semanalmente los instintos de la masa en un sólo haz, con sincrónica regularidad. Mediante el periodismo, la radio, el cine y los deportes colectivos, el pueblo embotado por la rutina podrá dar salida a una suerte de panonirismo, a la realización colectiva de un gran sueño. De modo que al huir de las fábricas en que son esclavos de la máquina, entrarán en el reino ilusorio creado por otras máquinas: por rotativas, radios y proyectores. "
― Ernesto Sabato , Hombres y engranajes