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41 " Pero haz que la gente se pregunte por qué eres tímido o triste bajo tu desenvuelto ingenio intelectual, y conseguirás su atención. Dale una ambigüedad que le haga ver lo que quiere, atrapa su imaginación con algunos atisbos voyeuristas de tu alma oscura. "
― Robert Greene , Guía rápida de El arte de la seducción
42 " la coqueta emite señales contradictorias que estimulan respuestas contradictorias, hundiendo a la víctima en la confusión. "
43 " Esto no debe anunciarse en tus palabras, sino en tu actitud. No te preocupes si esta cualidad oculta es negativa, como peligro, crueldad o amoralidad; la gente se sentirá atraída por el enigma de todas maneras, y es raro que la bondad pura sea seductora. "
44 " Primero tendrás que demostrar que eres menos inhibido que tu público: que irradias una sexualidad peligrosa, no temes a la muerte, eres deliciosamente espontáneo. Aun un indicio de estas cualidades hará pensar a la gente que eres más poderoso de lo que en verdad eres. "
45 " Recuerda mantener distancia emocional y física. Esto te permitirá llorar y reír a voluntad, y proyectar autosuficiencia; y con tal desapego, podrás jugar con las emociones de la gente como si tocaras un piano. "
46 " Si tienes una cara dulce y un aire inocente, emite indicios de algo oscuro, e incluso vagamente cruel, en tu carácter. "
47 " Debes creer en algo, y con tal firmeza que anime todos tus gestos y encienda tu mirada. Un prerrequisito de la creencia ardiente es una gran causa que junte a las personas, una cruzada. "
48 " Una superficie brillante puede tener encanto decorativo, pero lo que te hace voltear a ver un cuadro es la profundidad de campo, una ambigüedad inexpresable, una complejidad surreal. "
49 " Muestra heroísmo para conseguir carisma de por vida. A la inversa, el menor signo de cobardía o timidez arruinará el carisma que tengas. "
50 " tienen una mirada penetrante que perturba las emociones de sus objetivos, ejerciendo fuerza sin palabras ni actos. Los ojos del carismático nunca indican temor ni nervios. "
51 " La gente está cada vez más aislada, y ansía experiencias colectivas. Permite que tu ferviente y contagiosa fe, en prácticamente todo, le dé algo en qué creer. "
52 " La vida diaria es dura, y casi todos buscamos incesantemente huir de ella en sueños y fantasías. "
53 " Primero, debes tener una presencia tan desbordante que llene la mente de tu objetivo como un close-up llena la pantalla. Debes poseer un estilo o presencia que te distinga de los demás. Sé vago e irreal, pero no distante ni ausente: no se trata de que las personas no puedan contemplarte ni recordarte. Tienen que verte en su mente cuando no estás con ellas. "
54 " Debes aprender a despertar la curiosidad de la gente dejándola vislumbrar algo de tu vida privada —las causas por las que luchas, la persona de la que estás enamorado (por el momento)—, algo que parezca revelar un elemento de tu personalidad. Déjala fantasear e imaginar. "
55 " La gente de tu tipo gravitará hacia ti, se identificará contigo, compartirá tu alegría o tristeza. La atracción debe ser insconsciente, y no han de transmitirla tus palabras sino tu pose, tu actitud. "
56 " Segundo, cultiva un rostro inexpresivo y misterioso, el centro que irradia tu estelaridad. Esto le permitirá a la gente ver en ti lo que quiere, imaginar que puede advertir tu carácter, y aun tu alma. En vez de indicar estados anímicos y emociones, en vez de emocionar o exaltar, la estrella despierta interpretaciones. Una estrella debe sobresalir, "
57 " Esa distancia interior nos fascina. Las estrellas se burlan de sí mismas, ajustan siempre su imagen, la adaptan a los tiempos. Nada es más risible que una imagen que estuvo de moda hace diez años pero que ya no lo está. Las estrellas deben renovar constantemente su lustre, o enfrentarán "
58 " El problema es que, por lo general, estamos demasiado absortos en nosotros mismos: pensamos más en lo que queremos de otras personas que en lo que ellas podrían querer de nosotros. "
59 " Antes que nada, quisiera dar las gracias a Anna Biller por sus incontables contribuciones a este libro: "