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" Davinia cerró los ojos con fuerza y enterró los dedos en su sedoso cabello rubio. Las luces de las farolas que penetraba a través de la ventana proyectaban infinidad de sombras sobre ellos. En la oscuridad, sus ojos se encontraron con las mismas ganas que sus cuerpos y sus labios. Dejó de existir todo de pronto, menos los latidos de sus corazones y los jadeos.
Solo cuando saciaron su rabia a golpe de placer, dejaron de tocarse y de buscarse, quedando tumbados en el suelo, uno junto al otro, respirando agitadamente.
Ella, incapaz de decir nada más, agarró con fuerza su mano y la llevó hasta sus labios, depositando un beso sobre sus nudillos. Luego la dejó caer sobre pecho, exactamente a la altura de su corazón, y lloró en silencio.
Christian, sintiéndose el ser más miserable del mundo, se quedó allí toda la noche, junto a ella, abrazándola con fuerza. "

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 quote : Davinia cerró los ojos con fuerza y enterró los dedos en su sedoso cabello rubio. Las luces de las farolas que penetraba a través de la ventana proyectaban infinidad de sombras sobre ellos. En la oscuridad, sus ojos se encontraron con las mismas ganas que sus cuerpos y sus labios. Dejó de existir todo de pronto, menos los latidos de sus corazones y los jadeos.<br />Solo cuando saciaron su rabia a golpe de placer, dejaron de tocarse y de buscarse, quedando tumbados en el suelo, uno junto al otro, respirando agitadamente.<br />Ella, incapaz de decir nada más, agarró con fuerza su mano y la llevó hasta sus labios, depositando un beso sobre sus nudillos. Luego la dejó caer sobre pecho, exactamente a la altura de su corazón, y lloró en silencio.<br />Christian, sintiéndose el ser más miserable del mundo, se quedó allí toda la noche, junto a ella, abrazándola con fuerza.