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" —Eres mía, Davinia. Creí que lo había dejado claro hacía mucho tiempo —dijo.
—Mi cuerpo es tuyo, sí, pero no el resto —contestó ella, aparentando serenidad. Su actitud le puso más nervioso—. Aún puedo lograr escapar de la sombra de tu amor enfermizo.
—¡No! —gritó él, atrayéndola y besándola.
Davinia notó el mal sabor que el alcohol le daba a su saliva, y gruñó, arañándole la mejilla con rabia. Christian gritó, alejándola y frotándose la zona afectada, mirándola con los ojos entrecerrados y acuosos.
—Jódete, Christian. No puedes venir a mi casa con la única intención de montarme una escena de celos. ¡No soy tuya!
—No quiero que salgas con otros hombres —murmuró, sintiendo que algo dentro de su pecho se rompía en pedazos. ¿Su corazón? "

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 quote : —Eres mía, Davinia. Creí que lo había dejado claro hacía mucho tiempo —dijo.<br />—Mi cuerpo es tuyo, sí, pero no el resto —contestó ella, aparentando serenidad. Su actitud le puso más nervioso—. Aún puedo lograr escapar de la sombra de tu amor enfermizo.<br />—¡No! —gritó él, atrayéndola y besándola.<br />Davinia notó el mal sabor que el alcohol le daba a su saliva, y gruñó, arañándole la mejilla con rabia. Christian gritó, alejándola y frotándose la zona afectada, mirándola con los ojos entrecerrados y acuosos. <br />—Jódete, Christian. No puedes venir a mi casa con la única intención de montarme una escena de celos. ¡No soy tuya!<br />—No quiero que salgas con otros hombres —murmuró, sintiendo que algo dentro de su pecho se rompía en pedazos. ¿Su corazón?