" Viene un poema, hay que correr a apuntarlo porque así como venga es lo que es. No va a mejorar ni a empeorar. Como llega es como ha de existir. Viene un poema y hay que dejarlo todo para prestarle atención a su cadencia y en silencio dejarlo caer sobre las letras y los puntos y las comas. Viene un poema que nos visita como un médico al paciente. Nos toma el pulso, nos pone su mano en la frente y se va. "
― Margarita Posada Jaramillo , Las muertes chiquitas