" Como todas las grandes pestes, también esta ínfima peste mía terminaba con una lluvia. Junto con el agua que manaba de mi pelo y me surcaba las mejillas, el mal se desprendía de mí, partía. Pero con él, todo resto de orgullo; con él, tal vez, la juventud. "
― Gesualdo Bufalino , Perorata del apestado & Argos el ciego