3
" El precio de una camiseta con la imagen de la princesa Pocahontas, vendida por la casa Disney, equivale al salario de toda una semana del obrero que ha cosido esa camiseta en Haití, a un ritmo de 375 camisetas por hora. Haití fue el primer país en el mundo que abolió la esclavitud; y dos siglos después de aquella hazaña, que muchos muertos costó, el país padece la esclavitud asalariada. La cadena McDonald's regala juguetes a sus clientes infantiles. Esos juguetes se fabrican en Vietnam, donde las obreras trabajan diez horas seguidas, en galpones cerrados a cal y canto, a cambio de ochenta centavos. Vietnam había derrotado la invasión militar de los Estados Unidos; y un cuarto de siglo después de aquella hazaña, que muchos muertos costó, el país padece la humillación globalizada. "
― Eduardo Galeano , Upside Down: A Primer for the Looking-Glass World
4
" El olvido, dice el poder, es el precio de la paz, mientras nos imponen una paz fundada en la aceptación de la injusticia como normalidad cotidiana. Nos han acostumbrado al desprecio de la vida y a la prohibición de recordar. Los medios de comunicación y los centros de educación no suelen contribuir mucho, que digamos, a la integración de la realidad y su memoria. Cada hecho está divorciado de los demás hechos, divorciado de su propio pasado y divorciado del pasado de los demás. La cultura de consumo, cultura del desvínculo, nos adiestra para creer que las cosas ocurren porque sí. Incapaz de reconocer sus orígenes, el tiempo presente proyecta el futuro como su propia repetición, mañana es otro nombre de hoy: la organización desigual del mundo, que humilla a la condición humana, pertenece al orden eterno, y la injusticia es una fatalidad que estamos obligados a aceptar o aceptar. "
― Eduardo Galeano , Upside Down: A Primer for the Looking-Glass World
6
" ¿La historia se repite? ¿O se repite sólo como penitencia de quienes son incapaces de escucharla? No hay historia muda. Por mucho que la quemen, por mucho que la rompan, por mucho que la mientan, la historia humana se niega a callarse la boca. El tiempo que fue sigue latiendo, vivo, dentro del tiempo que es, aunque el tiempo que es no lo quiera o no lo sepa. El derecho de recordar no figura entre los derechos humanos consagrados por las Naciones Unidas, pero hoy es más que nunca necesario reivindicarlo y ponerlo en práctica: no para repetir el pasado, sino para evitar que se repita; no para que los vivos seamos ventrílocuos de los muertos, sino para que seamos capaces de hablar con voces no condenadas al eco perpetuo de la estupidez y la desgracia. Cuando está de veras viva, la memoria no contempla la historia, sino que invita a hacerla. Más que en los museos, donde la pobre se aburre, la memoria está en el aire que respiramos; y ella, desde el aire, nos respira. "
― Eduardo Galeano , Upside Down: A Primer for the Looking-Glass World
7
" Fear of living, fear of falling, fear of losing your job, your car, your home, your possessions, fear of never having what you ought to have in order to be. In the widespread clamor for public security, imperiled by lurking criminal monsters, the members of the middle class shout loudest. They defend order as if they owned it, even though they’re only tenants overwhelmed by high rents and the threat of eviction. "
― Eduardo Galeano , Upside Down: A Primer for the Looking-Glass World
8
" El olvido, dice el poder, es el precio de la paz, mientras nos impone una paz fundada en la aceptación de la injusticia como normalidad cotidiana. Nos han acostumbrado al desprecio de la vida y a la prohibición de recordar. Los medios de comunicación y los centros de educación no suelen contribuir mucho, que digamos, a la integración de la realidad y su memoria. Cada hecho está divorciado de los demás hechos, divorciado de su propio pasado y divorciado del pasado de los demás. La cultura de consumo, cultura del desvínculo, nos adiestra para creer que las cosas ocurren porque sí. Incapaz de reconocer sus orígenes, el tiempo presente proyecta el futuro como su propia repetición, mañana es otro nombre de hoy: la organización desigual del mundo, que humilla a la condición humana, pertenece al orden eterno, y la injusticia es una fatalidad que estamos obligados a aceptar o aceptar. "
― Eduardo Galeano , Upside Down: A Primer for the Looking-Glass World
11
" Ya casi no se escucha, afortunadamente, aquello de que la historia es infalible. A esta altura, bien sabemos que la historia se equivoca, se distrae, se duerme, se pierde. Nosotros la hacemos, y ella se nos parece. Pero ella es también, como nosotros, imprevisible. Con la historia humana ocurre lo mismo que ocurre con el fútbol: lo mejor que tiene es la capacidad de sorpresa. Contra todo pronóstico, contra toda evidencia, el chiquito pega a veces tremendo baile al grandote invencible. "
― Eduardo Galeano , Upside Down: A Primer for the Looking-Glass World
18
" Cuando el gobierno de Francia decidió, en mayo del 98, reducir la semana laboral de 39 a 35 horas, dando así una elemental lección de cordura, la medida desató clamores de protesta entre empresarios, políticos y tecnócratas. En Suiza, que no tiene problemas de desempleo, me tocó asistir, hace algún tiempo, a un acontecimiento que me dejó turulato. Un plebiscito propuso trabajar menos horas sin disminuir los salarios, y los suizos votaron en contra. Recuerdo que no lo entendí, confieso que sigo sin entenderlo todavía. El trabajo es una obligación universal desde que Dios condenó a Adán a ganarse el pan con el sudor de su frente, pero no hay por qué tomarse tan a pecho la voluntad divina. Sospecho que este fervor laboral tiene mucho que ver con el terror al desempleo, aunque en el caso de Suiza el desempleo sea una amenaza borrosa y lejana, y con el pánico al tiempo libre. Ser es ser útil, para ser hay que ser vendible. El tiempo que no se traduce en dinero, tiempo libre, tiempo de vida vivida por el placer de vivir y no por el deber de producir, genera miedo. Al fin y al cabo, eso nada tiene de nuevo. El miedo ha sido siempre, junto con la codicia, uno de los dos motores más activos del sistema que otrora se llamaba capitalismo. "
― Eduardo Galeano , Upside Down: A Primer for the Looking-Glass World
19
" O poder corta e torna a cortar a erva daninha, mas não pode atacar a raiz sem atentar contra sua própria vida. Condena-se o criminoso, não a máquina que o fabrica, como se condena o viciado e não o modo de vida que cria a necessidade do consolo químico ou da sua ilusão de fuga. E assim se exime de responsabilidade uma ordem social que lança cada vez mais gente às ruas e às prisões, e que gera cada vez mais desesperança e desespero. A lei é como uma teia de aranha, feita para aprisionar moscas e outros insetos pequeninos e não os bichos grandes, como concluiu Daniel Drew. E já faz um século que José Hernández, o poeta, comparou a lei com uma faca, que jamais fere quem a maneja. "
― Eduardo Galeano , Upside Down: A Primer for the Looking-Glass World
20
" Para explicar o êxito de seus negócios, John Rockefeller costumava dizer que a natureza recompensa os mais aptos e castiga os inúteis. Mais de um século depois, muitos donos do mundo continuam acreditando que Charles Darwin escreveu seus livros para lhes prenunciar a glória.
Sobrevivência dos mais aptos? A aptidão mais útil para abrir caminho e sobreviver, o killing instinct, o instinto assassino, é uma virtude humana quando serve para que as grandes empresas façam a digestão das pequenas empresas e para que os países fortes devorem os países fracos, mas é prova de bestialidade quando um pobre-diabo sem trabalho sai a buscar comida com uma faca na mão.
Os enfermos da patologia antissocial, loucura e perigo de que cada pobre é portador, inspiram-se nos modelos de boa saúde do êxito social. O ladrão de pátio aprende o que sabe elevando o olhar rasteiro aos cumes: estuda o exemplo dos vitoriosos e, mal ou bem, faz o que pode para lhes copiar os méritos. Mas “os fodidos sempre serão fodidos”, como costumava dizer Dom Emílio Azcárraga, que foi amo e senhor da televisão mexicana.
As possibilidades de que um banqueiro que depena um banco desfrute em paz o produto de seus golpes são diretamente proporcionais às possibilidades de que um ladrão que rouba um banco vá para a prisão ou para o cemitério.
Quando um delinquente mata por dívida não paga, a execução se chama ajuste de contas; e se chama plano de ajuste a execução de um país endividado, quando a tecnocracia internacional resolve liquidá-lo. A corja financeira sequestra os países e os arrasa se não pagam o resgate.
Comparado com ela, qualquer bandidão é mais inofensivo do que Drácula à luz do sol. A economia mundial é a mais eficiente expressão do crime organizado.
Os organismos internacionais que controlam a moeda, o comércio e o crédito praticam o terrorismo contra os países pobres e contra os pobres de todos os países, com uma frieza profissional e uma impunidade que humilham o melhor dos lança-bombas. "
― Eduardo Galeano , Upside Down: A Primer for the Looking-Glass World