Home > Work > El díficil vínculo entre padres e hijos (Biblioteca Jorge Bucay)
1 " Un padre más lúcido y menos enojado podría responder: “Es verdad, hijo, no fue tu decisión, fue la nuestra y estoy muy contento de haberla tomado. En cuanto a ti, de todos modos tendrás que hacerte responsable de tu vida como si la hubieras pedido si no quieres que acabe convirtiéndose en un desastre”. Por "
― Jorge Bucay , El díficil vínculo entre padres e hijos (Biblioteca Jorge Bucay)
2 " La primera, la de la inocencia, la vivencia de “paraíso familiar”. Una situación en dudoso equilibrio, de dependencia y sometimiento al que sabe, te cuida y te quiere. Aquellos que desde el principio dicen que te ofrecen todo a cambio de nada. La segunda etapa, que se corresponde con la llamada, se establece cuando los hijos comienzan a ser conscientes de las diferencias y los desacuerdos insalvables. Aparecen aquí por primera vez la vivencia y la necesidad de marcar una identidad propia (soy diferente). Es común en este momento la fantasía de no ser hijo de los propios padres (“Yo soy maravilloso y ellos no... ¡debo haber sido adoptado!”). La tercera etapa equivale a la partida. Comienza con la rebeldía y lleva al joven al umbral de salida del paraíso en el cual, ahora, se siente prisionero. Es la historia de Adán y Eva cuando nos muestran que desobedecer también es crecer. La cuarta etapa es la del entrenamiento. Una etapa llena de frustraciones, de descubrimiento de los propios recursos, de desarrollo de las habilidades y de encuentro con otros saberes, personas y grupos que hacen las veces de aquel legendario maestro. También tomamos consciencia aquí de las propias limitaciones y de la existencia de algunos compañeros de ruta no demasiado nutricios. Con estas herramientas, el medio héroe llega a la quinta etapa, la de la prueba y la batalla, en la que como mínimo debe vencer sus fantasmas, dejar de culpar a los padres, asumir su responsabilidad y adueñarse de su futuro. Seguramente enfrentando directamente en este proceso a su padre interno y, en ocasiones, al externo y auténtico para transformarse en hijo adulto. La sexta y última etapa, la de compartir lo aprendido y rescatar la figura de los padres, que se conoce con el nombre de retorno, es aquélla en la que los hijos vuelven al entorno familiar. Aunque ya nada es lo mismo, estos hijos ya no son nuestros sino, como decía Gibran, son hijos e hijas de la vida, y la familia a la que “regresan” quizá sea la que ellos mismos formarán. "
3 " Nosotros los padres no pudimos hacerlo mejor.Con lo que sabíamos, con lo que teníamos,quisimos, probamos, intentamos...algunas cosas nos salieron bien y otras no. "
4 " Motivar no consiste en conseguir que el otro haga lo que yo quiero, sino en lograr que el otro quiera hacer lo que yo quiero”. "
5 " El deseo de ser padres responde a muchas cosas, pero especialmente y más que a ninguna otra, responde a nuestro deseo de dar amor. Tenemos "