Home > Work > El séptimo círculo del infierno: Escritores malditos, escritoras olvidadas
1 " Los poderes, sean del color que sean, simplemente odian las mentes independientes porque el poder, por definición, odia la libertad del individuo. Y de la individua aún más. "
― Santiago Posteguillo , El séptimo círculo del infierno: Escritores malditos, escritoras olvidadas
2 " Por una mirada un mundo por una sonrisa, un cielo, por un beso... ¡yo no sé qué diera por un beso! "
3 " —Porque no sólo hay que leer aquello con lo que se está de acuerdo. "
4 " Y ése es el mensaje de Prida, su gran legado: han de seguir existiendo, coexistiendo las dos culturas sin imponer una a la otra. Pero el mensaje no permea en muchos sitios donde la incultura cabalga a lomos de la intolerancia. Los idiomas son para comunicarse, no para dividir. "
5 " Que no tienen nombre, sino número. Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local. Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata. "
6 " los escritores no podemos elegir quién nos lee o, para ser más exactos, no podemos elegir quién dice que nos lee. "
7 " MUCHOS AÑOS DESPUÉS, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. "
8 " Te quiero, Léila mía, con tal exceso que te diera mi vida por solo un beso. Te quiero más que á mi alma; me es de tal modo la vida, sin tí, nada; contigo todo. Te quiero como al áura quieren las flores, como á la luz del alba los ruiseñores; te quiero cual los pájaros quieren al viento, cual los peces las ondas de su elemento: como la madre al niño, como la hiedra del muro á que se ciñe quiere á la piedra. "
9 " Si puedes soñar y que los sueños no te dominen; si puedes pensar y que tus pensamientos no sean tu objetivo; si puedes encontrarte con el Triunfo y con el Desastre y tratar a esos dos impostores de la misma forma; si puedes soportar escuchar la verdad que has dicho tergiversada por perversos para engañar a los idiotas, o ver las cosas por las que diste la vida, rotas, e inclinarte y construirlas de nuevo con herramientas viejas [...] entonces tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella, y, lo que es más, serás un hombre, hijo mío. "