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1 " Monsignor…you are asking whether I promise God chastity, poverty, and obedience. I heard what you said and my answer is no "
― Denis Diderot , The Nun
2 " Manastirile sint ele oare atit de trebuincioase pentru temeliile unui stat? A facut Isus Cristos calugari si calugarite? [...] Ce nevoie are mirele sfint de atitea fecioare nebune? [...] e oare voia lui Dumnezeu sa vada traind in sihastrie omul pe care l-a menit sa traiasca laolalta cu semenii sai? Dumnezeu, care l-a facut atit de nestatornic, atit de usuratic, cum poate ingadui indrazneala legamintelor calugariei? [...] Si toate slujbele acestea lugubre, care se tin la luarea valului sau la marturie, cind un barbat sau o femeie sint daruiti vietii monahale si nenorocirii, curma oare functiunile animalice ale omului? Nu se trezesc ele, dimpotriva, in tacere, in silnicie si in trindavie, cu o putere necunoscuta celor ce traiesc in afara manastirilor? "
3 " Yo os haría una pregunta, señor ¿por qué, entre todas ls ideas funestas que pasan por la cabeza de una religiosa desesperada, no está la de pegarle fuego a la casa? "
4 " ¿Los conventos son, pues, tan esenciales para la constitución de un Estado? ¿Instituyó Cristo a los monjes y a los religiosos? ¿La Iglesia no puede, acaso, prescindir de ellos en absoluto? ¿Qué necesidad tiene el Estado de tantas vírgenes enloquecidas, y la especie humana de tantas víctimas? ¿No se percibirá nunca la necesidad de reducir la abertura de estas simas donde van a perderse futuras generaciones? ¿Todas las oraciones rutinarias que allí se hacen, valen acaso lo que una limosna que la conmiseración da a un pobre? Dios, que creó sociable al hombre, ¿aprueba que se le encierre? Dios, que lo creó tan inconstante y frágil, ¿puede autorizar la inseguridad de sus votos? Estos votos, contrarios a la inclinación general de la naturaleza, ¿pueden nunca ser cumplidamente observados excepto por algunas criaturas mal constituidas en las que los gérmenes de las pasiones están marchitos, y que con razón serían consideradas como monstruos si nuestras luces nos permitieran conocer tan fácilmente y tan bien la estructura interior del hombre como su forma exterior? ¿Todas estas ceremonias lúgubres que se observan en la toma de hábito y en la profesión de éstos, al consagrar un hombre o una mujer a la vida monástica y a la desgracia, suspenden acaso las funciones fisiológicas? Al contrario, ¿no se despiertan éstas en el silencio, la sujeción y la ociosidad con una violencia desconocida a la gente del mundo ocupada en una multitud de distracciones? ¿Dónde se ven mentes obsesionadas por espectros impuros que las siguen y las perturban? ¿Dónde este profundo fastidio, esa palidez, ese enflaquecer, todos los síntomas de la naturaleza que languidece y se consume? ¿Dónde las noches son turbadas por los gemidos, los días empapados de lágrimas derramadas sin motivo, precedidas de una melancolía que nadie sabe a qué atribuir? ¿Dónde la naturaleza, sublevada por una sujeción para la que no está hecha, rompe los obstáculos que se le oponen, tórnase furiosa y lanza la economía animal a un desorden que no tiene ya remedio? ¿En qué sitio la tristeza y el mal humor han aniquilado todas las cualidades sociales? ¿Dónde no existe padre, ni hermano, ni hermana, ni amigo? ¿Dónde el hombre, al considerarse sólo como ser de un instante fugaz, trata las relaciones más dulces de este mundo como un viajero los objetos que encuentra, sin afección? ¿Dónde está la sede del odio, del hastío y de los enervantes? ¿Dónde el lugar de la servitud y del despotismo? ¿Dónde los odios que nunca se extinguen? ¿Dónde las pasiones encubiertas en el silencio? ¿Dónde la morada de la crueldad y de la curiosidad? Nadie conoce la historia de estos asilos, decía a continuación el señor Manouri en su defensa; nadie la conoce. Añadía en otro lugar: «Hacer voto de pobreza es comprometerse mediante juramento a ser perezoso y ladrón; hacer voto de castidad equivale a prometer a Dios la infracción constante de la más sabia y más importante de sus leyes; hacer voto de obediencia es renunciar a la prerrogativa inalienable del hombre: la libertad. Si uno observa estos votos es un criminal; si no los observa, perjuro. La vida claustral es propia de un fanático o de un hipócrita. "
5 " لا أطلب من الله تليين قلوب من شاء أن يجعلني تابعة لهن ,بل أطلب أن يمنحني القدرة على الألم ,وأن ينقذني من اليأس وأن يأخذني إليه بلا إبطاء "
6 " الشر نفسه يأتي إما من الله الذي يمتحنا أو من الشيطان الذي يوسوس لنا "