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Speak to Us of Love: Reflections on Kahlil Gibran's The Prophet QUOTES

4 " Entonces dijo Almitra: —Háblanos del amor. Y Al-Mustafá alzó la cabeza y miró a la multitud, y un silencio cayó sobre todos, y con voz fuerte dijo él: —Cuando el amor los llame, síganlo, aunque sus caminos sean escabrosos y escarpados. Y cuando sus alas los envuelvan, entréguense a él, aunque la espada oculta en su plumaje pueda herirlos. Y cuando les hable, créanle, aunque su voz pueda despedazar sus sueños como el viento del norte convierte el jardín en hojarasca. Porque así como el amor corona, así crucifica. Así como agranda, también poda. Así como sube hasta sus copas y acaricia sus más frágiles ramas que tiemblan al sol, también descenderá hasta sus raíces y las sacudirá en su arraigo a la tierra. Como gavillas de maíz, los aprieta dentro de sí mismo. Los apalea hasta dejarlos desnudos. Los trilla para liberarlos de su cáscara. Los muele hasta dejarlos blancos. Los amasa hasta dejarlos dóciles; y luego, los destina a su fuego sagrado y los transforma en pan sacro para el banquete divino. Todas estas cosas hará el amor por ustedes para que puedan conocer los secretos de su corazón, y con este conocimiento lleguen a ser un fragmento del corazón de la vida. Pero si en su temor sólo buscan la paz del amor y el placer del amor, entonces más vale que cubran su desnudez y salgan de las trillas del amor, para que entren en el mundo carente de estaciones, donde reirán, pero no todas sus risas, y llorarán, pero no todas sus lágrimas. "

Osho , Speak to Us of Love: Reflections on Kahlil Gibran's The Prophet

5 " Existe un bello cuento sufí. Un gran emperador iba al pueblo todos los días en su caballo, en la mañana, cuando estaba saliendo el sol. Era un hermoso ejercicio para él y también una manera de constatar cuánto había crecido su ciudad, cuán bella se estaba volviendo su capital. Había soñado con convertirla en el lugar más bello de la Tierra. Pero algo lo dejaba perplejo… detenía su caballo y observaba a un anciano, que debía tener unos ciento veinte años. El anciano siempre estaba trabajando en su jardín, sembrando semillas, regando los árboles, árboles que durarían cientos de años en llegar a la juventud, árboles que vivirían cuatro mil años. El emperador se sentía perplejo, pensaba: «Este hombre ya casi está en la tumba; ¿para quién está sembrando esas semillas? Nunca verá las flores ni los frutos. Es imposible que el hombre llegue a ver los resultados de su labor». Un día no pudo resistir la tentación. Se bajó de su caballo y se dirigió al anciano: —He estado pasando por aquí todos los días y la misma pregunta me surge cada vez. Pero ahora se me ha hecho imposible no interrumpir su trabajo por sólo un momento. Quiero saber: ¿para quién está sembrando esas semillas? Los árboles madurarán cuando usted ya no se encuentre aquí. El anciano miró al emperador y se rio. Dijo: —Si ésa hubiera sido la lógica de mis ancestros, yo no hubiera podido disfrutar las flores y los frutos de este bello jardín. Yo soy jardinero por tradición, mi padre y mi abuelo sembraban semillas y yo he comido los frutos. ¿Y qué de mis hijos? ¿Y qué de los hijos de mis hijos? Si mi padre y mi abuelo hubieran pensado como usted, no existiría este jardín. La gente viene desde muy lejos a ver este lugar porque tengo árboles que tienen miles de años. Simplemente hago lo que puedo por agradecimiento. Y en cuanto a sembrar semillas… ver brotar las hojas verdes al llegar la primavera es un gozo tal que se me olvida completamente cuántos años tengo. Estoy más joven que nunca. He permanecido joven porque he seguido siendo creativo. La muerte se lleva a las personas que se han vuelto inútiles. Tal vez por eso he vivido tanto tiempo y sigo siendo joven. La muerte es compasiva conmigo porque sigo el ritmo de la vida. La existencia me extrañará; la existencia no es capaz de reemplazar a nadie. Tal vez es por eso que sigo vivo. Pero tú eres joven y haces las preguntas de un hombre que se está muriendo. Y la razón es que no eres creativo. La única manera de amar la vida es creando más vida, volviendo la vida más hermosa, más fructífera, más jugosa. No abandones esta Tierra hasta que no la hayas dejado un poquito mejor que de lo que era cuando naciste. Ésa es la única religión que yo conozco. Todas las otras religiones son falsas. "

Osho , Speak to Us of Love: Reflections on Kahlil Gibran's The Prophet