Home > Work > Hijos del dios binario
1 " ¿Acaso también te cobra por otros servicios? ¿A eso se refería con lo de si querías acompañarla? —Puede que te sorprenda, pero hasta ahora no he necesitado pagar para según qué cosas. —¿Quién sabe? —respondió Alicia—. Quizás te lo prorratea en el total y tú aún no te has enterado. "
― David B. Gil , Hijos del dios binario
2 " Con el tiempo había descubierto que la «soledad deseada» es un concepto atractivo pero equívoco, porque implica la posibilidad de retornar al mundo en cualquier momento, de regresar a algún sitio donde te esperan, como el profeta que vuelve del desierto tras haber sido iluminado por la verdad. Pero esa no es la auténtica soledad, es apenas un instante en el que pierdes de vista lo que te rodea. Cuando estás realmente solo, eres un visitante de paso en tu propia casa, un extraño al que nadie espera y que siempre llega por sorpresa. Es algo que no te sacudes como el polvo de una travesía, sino más bien un pesado manto del que resulta difícil desprenderse: lo llevas escrito en los ojos, impregna tu sonrisa y espanta a la gente cuerda alejándola de ti. "
3 " El entretenimiento hace tiempo que ganó la batalla a la información, "
4 " En los negocios hay que comportarse siempre como si todos los que te rodean fueran unos hijos de puta. Le "
5 " Su confidente negó lentamente con la cabeza al tiempo que sonreía. Era una sonrisa franca y amable, y al verla Daniel se preguntó a cuántas personas habría matado aquel hombre. Era algo extraño ver la sonrisa de un asesino. "
6 " —Cuando los lobos rodean la casa de tu padre, todo se relativiza mucho más —aseveró el viejo espía. "
7 " los deshonestos no pueden permitirse el lujo de creer en la honestidad de los demás, "
8 " Solo un necio pretende conocer a una persona leyendo sobre ella, la única manera de saber cómo es alguien realmente es hablando cara a cara, viendo qué hay en sus ojos. "
9 " En ese sentido, trafica con algo de gran valor: con los anhelos más profundos de hombres poderosos, hombres acostumbrados a tener cuanto desean y que, arrebatados por la visión de otros, intentan poseerla a través de estos objetos. Ese es su oficio, ¿me equivoco? "