" La «cantidad de tiempo» sí importa. Claro que sí. Pero ver a un niño va más allá de la mera presencia física. Conlleva estar en sintonía con lo que sucede dentro de ellos y centrar realmente la atención en sus sentimientos, pensamientos y recuerdos íntimos, lo que sea que pase por sus mentes, que subyazga a su comportamiento. "