" Como los poetas malditos muy a tiempo lo supieron, el romanticismo —virtud decididamente licantrópica— radica en la capacidad de hallar mística, misterio y hermosura justo donde los ordinarios —esto es, los que temen contaminarse, y por eso rehúyen las excepciones— sólo supieron ver lascivia, cash y riesgo. El romántico es romántico porque se enamora de quien no debe, donde no debe y, si es posible, cuando no puede "