" Ser buen ciudadano implica un esfuerzo gravoso e incierto y que además sus convecinos puedan beneficiarse por completo de tu cívico comportamiento disfrutando de los mismos resultados, pero sin haber asumidosus costes y pudiendo haber dedicado a su propio beneficio los mismos recursos que el buen ciudadano ha invertido en procurar el bien común.. Ahí reside el dilema del buen ciudadano. Cooperar o no cooperar en la resolución de los asuntos públicos sabiendo que nadie asegura los resultados y, en caso de producirse, resultará difícil excluir a quienes no hayan colaborado. "
― Antón Losada , Los ricos vamos ganando. Señores contra ciudadanos en la nueva España neofeudal