" -Lo siento, señorita MacCorkle. ¿Y cuál es su problema? -Los dolores de cabeza. [...] -¿Por encima de su cabeza? -Oh, sí. A unos buenos cinco centímetros. [...] O´Reilly se inclinó por encima de Barry y cogió de la mesa un frasco de plástico con grageas de vitaminas. -Éstas te servirán. Luego el hombretón fue empujándola suavemente hacia la puerta. -Éstas son especiales Maggie. Ella asintió. -Deberás tomarlas exactamente como te diga. -Sí, doctor. ¿Y cómo será eso? -Media hora.- Sus siguientes palabras fueron enunciadas con gran solemnidad-: Exactamente media hora antes de que el dolor comience. "