Home > Author > Vanessa Montfort >

" Esta crisis pasará, como pasará y se marchitará la memoria de los hombres: y también se olvidarán de que alguna vez desconfiaron de la ambición de los políticos, el pánico del 37 pasará a la Historia, igual que pasaremos nosotros y, como siempre, detrás de una gran crisis vendrá una gran guerra que servirá para que algunos hagan dinero de la industria de la destrucción, pero… —hizo una pausa, le sonrió con rabia—, no se preocupe, como le decía, porque el fin siempre justifica los medios: llegarán períodos de bonanza que sumirán a la población en un adormecimiento y un relax que los volverá confiados de nuevo, los bancos engordarán demasiado rápido, y la sensación de bienestar será tal, que un día las personas volverán a olvidarse de confirmar si sus monedas de oro y de plata siguen en sus cajas fuertes, y entonces, cuando el país parezca más invencible que nunca, ¡boom! —dio un palmada y Scraugh un brinco—, se desatará otra crisis que revelará que toda esa felicidad era humo, otro pánico, otra depresión y vuelta a empezar, la caída en dominó de todo un sistema que traerá otro. Pero no se preocupe, como le decía, porque la vida no le alcanzará para verlo. Espero haber contestado a su pregunta, señor Scraugh. "

Vanessa Montfort , La leyenda de la isla sin voz


Image for Quotes

Vanessa Montfort quote : Esta crisis pasará, como pasará y se marchitará la memoria de los hombres: y también se olvidarán de que alguna vez desconfiaron de la ambición de los políticos, el pánico del 37 pasará a la Historia, igual que pasaremos nosotros y, como siempre, detrás de una gran crisis vendrá una gran guerra que servirá para que algunos hagan dinero de la industria de la destrucción, pero… —hizo una pausa, le sonrió con rabia—, no se preocupe, como le decía, porque el fin siempre justifica los medios: llegarán períodos de bonanza que sumirán a la población en un adormecimiento y un relax que los volverá confiados de nuevo, los bancos engordarán demasiado rápido, y la sensación de bienestar será tal, que un día las personas volverán a olvidarse de confirmar si sus monedas de oro y de plata siguen en sus cajas fuertes, y entonces, cuando el país parezca más invencible que nunca, ¡boom! —dio un palmada y Scraugh un brinco—, se desatará otra crisis que revelará que toda esa felicidad era humo, otro pánico, otra depresión y vuelta a empezar, la caída en dominó de todo un sistema que traerá otro. Pero no se preocupe, como le decía, porque la vida no le alcanzará para verlo. Espero haber contestado a su pregunta, señor Scraugh.