" Cuando acabó la canción, Summer se levantó y saludó con una reverencia. Se oyeron algunos aplausos aislados y después todos volvieron a sus conversaciones. El camarero se acercó restregándose las manos con el trapo.
—¿Ya has tenido bastante?
Summer asintió.
—Siempre quise ser una flapper —dijo en tono trágico.
El camarero sonrió y de detrás de la barra sacó un collar largo de perlas y se lo ofreció.
—Diplomada en flapper. Ahora, por favor, deja que cure mi resaca sin tanto ruido.
Summer levantó el vaso de ginebra en alto a modo de saludo y le tendió la mano. "
― Karen Holmes , Ópalo y Estramonio: La magia de las piedras en una fantasía urbana de #Horizonte (Susurros de Piedra nº 2)