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" The jungle, the terrible, devastating, impulsive jungle, is like man's life. For years, it patiently nurses the majesty of its trees, and alongside that majesty, the very source of its own destruction. And so comes the day on which all that majesty falls back down to the earth and returns to dust and ash—and not by chance, but from that very devastating seed of destruction, that majesty created by the jungle itself. So is man, so was I, like the jungle: I destroyed my majesty; I, with the very hands with which I am writing these words, cast my monumental dreams to the ground. "
― Rafael Bernal , His Name was Death
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" ¡Pinche Coronel! No quiero muertes, pero bien que me manda llamar a mí. Para eso me mandan llamar siempre, porque quieren muertos, pero también quieren tener las manos muy limpiecitas. Porque eso de los muertos se acabó con la bola y ahora todo se hace con la ley. Pero a veces la ley como que no alcanza y entonces me mandan llamar. Antes era más fácil. Quiébrense a este desgraciado. Con eso bastaba y estaba clarito, muy clarito. Pero ahora somos muy evolucionados, de a mucha instrucción. Ahora no queremos muertos o, por lo menos, no queremos dar la orden de que los maten. No más como que sueltan la cosa, para no cargar con la culpa. Porque ahora andamos de mucha conciencia. ¡Pinche conciencia! Ahora como que todos son hombres limpios, hasta que tienen que mandar llamar a los hombres nada más para que les hagan el trabajito. "
― Rafael Bernal , El complot mongol
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" Mire, señor, yo sé que él no era gran cosa, el pobrecito. Pero era un hombre y tenía derecho a estar vivo, como usted o como yo. Y lo mataron. Y él nunca había matado a nadie. Sería ladrón, sería padrote como dicen, pero no era un pistolero, no era un asesino. Ni siquiera usaba pistola. Sólo una cachiporra, para defenderse. Había hecho cosas malas, pero, ¿quién no las ha hecho? Y tenía las manos limpias de sangre. Y ya me lo mataron. "
― Rafael Bernal , El complot mongol