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" Acaso se lo lleva la que menos le cuesta.
Halló en ella más fácil la vida ya pesada.
Todo cerebro activo lleva un alma quebrada
Y el hombre, en las mujeres, busca un poco de fiesta.
Cuida mejor la casa la mujer que es modesta
Y no tiene una vida mental imaginada.
Si del hombre que adora se comprende engañada
Recibe lo que sobra, y a su lado se acuesta.
No por eso posee la mujer, todo entero,
Al que, sin ser amante, puede ser compañero;
Acaso él también sueña lo mismo que soñamos.
Y, sobre el nudo diario de su vida tranquila,
Regulada, en su pecho luminoso vigila
Un ideal femenino, cuya clase ignoramos. "
― Alfonsina Storni , Antología poética
4
" Tú me quieres alba,
Me quieres de espumas,
Me quieres de nácar.
Que sea azucena
Sobre todas, casta.
De perfume tenue.
Corola cerrada
Ni un rayo de luna
Filtrado me haya.
Ni una margarita
Se diga mi hermana.
Tú me quieres nívea,
Tú me quieres blanca,
Tú me quieres alba.
Tú que hubiste todas
Las copas a mano,
De frutos y mieles
Los labios morados.
Tú que en el banquete
Cubierto de pámpanos
Dejaste las carnes
Festejando a Baco.
Tú que en los jardines
Negros del Engaño
Vestido de rojo
Corriste al Estrago.
Tú que el esqueleto
Conservas intacto
No sé todavía
Por cuáles milagros,
Me pretendes blanca
(Dios te lo perdone),
Me pretendes casta
(Dios te lo perdone),
¡Me pretendes alba!
Huye hacia los bosques,
Vete a la montaña;
Límpiate la boca;
Vive en las cabañas;
Toca con las manos
La tierra mojada;
Alimenta el cuerpo
Con raíz amarga;
Bebe de las rocas;
Duerme sobre escarcha;
Renueva tejidos
Con salitre y agua;
Habla con los pájaros
Y lévate al alba.
Y cuando las carnes
Te sean tornadas,
Y cuando hayas puesto
En ellas el alma
Que por las alcobas
Se quedó enredada,
Entonces, buen hombre,
Preténdeme blanca,
Preténdeme nívea,
Preténdeme casta. "
― Alfonsina Storni , Antología poética
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" VERSO DECORATIVO
La niña vio a la luna en el azul estanque
Que en medio de los pinos servía de pecera.
(Piernas de cazadora, suelta la cabellera,
Y el fino seno blanco celoso de su arranque).
De un elástico salto llegó junto a la fuente,
Hundió las blancas manos, tomó el disco de oro,
Y al cargar junto al cuello el redondo tesoro,
La cabellera negra se le tornó luciente.
Y huyó bajo las selvas. Su grito de alegría
Hasta los dulces nidos de las aves subía,
E, iluminando el bosque perfumado, la vieron,
Cargada de la luna, pasar los abedules,
Y siguiendo en el aire la curva de sus tules
Ejércitos de pájaros cantando la siguieron. "
― Alfonsina Storni , Selección de poesías
16
" Otra amiga me dice: —Las mujeres mentales
Perdedoras salimos en negocios de amores.
Tenemos, ciertamente, muchos adoradores:
Buscan pequeños sorbos en caídas vestales.
Su corazón lo ponen no en las espirituales,
Que fatigan al cabo. Como cultivadores
Adoran lo que crean: piensan que las mejores
Son aquellas plegadas a sus modos carnales.
Las mujeres mentales somos las plataformas:
Mejoramos los hombres, y pulimos sus normas,
Refinan en nosotras su instinto desatado.
Y cuando, ya cansadas de esperar, les pedimos
El corazón, en cambio del propio que le dimos,
Se lleva la que pasa lo que hemos adorado "
― Alfonsina Storni , Antología poética
17
" La palabra feminista, 'tan fea', aun ahora, suele hacer cosquillas en almas humanas. Cuando se dice 'feminista', para aquéllas, se encarama por sobre la palabra una cara con dientes ásperos, una voz chillona. Sin embargo, no hay mujer normal de nuestros días que no sea más o menos feminista. Podrá no desear participar en la lucha política, pero desde el momento que piensa y discute en voz alta las ventajas o errores del feminismo, es ya feminista, pues feminismo es el ejercicio del pensamiento de la mujer, en cualquier campo de la actividad. Es pues la razonadora antifeminista una feminista, pues sólo dejaría de ser tal, no teniendo opinión intelectual alguna. "
― Alfonsina Storni , Nosotras... y la piel