4
" Después de todo, amamos como nos han amado en la infancia, y los amores posteriores suelen ser sólo una réplica del primer amor. Te debo, pues, todos mis amores posteriores, incluido el amor salvaje y ciego que siento por mis hijos. Ya no puedo abrir un libro sin desear ver tu cara de calma y de concentración, sin saber que no la veré más y, lo que tal vez sea incluso más grave, que no me verá más. Nunca volveré a ser mirada por tus ojos. Cuando el mundo empieza a despoblarse de la gente que nos quiere, nos convertimos, poco a poco, al ritmo de las muertes, en desconocidos. Mi lugar en el mundo estaba en tu mirada y me parecía tan incontestable y perpetuo que nunca me molesté en averiguar cuál era. No está mal, he conseguido ser una niña hasta los cuarenta años, dos hijos, dos matrimonios, varias relaciones, varios pisos, varios trabajos, esperemos que sepa hacer la transición a adulto y que no me convierta directamente en una anciana. No me gusta ser huérfana, no estoy hecha para la tristeza. "
― Milena Busquets , También esto pasará
6
" Siempre he pensado que los que dicen «te quiero mucho», en realidad te quieren poco, o tal vez añaden el «mucho», que en este caso significa «poco», por timidez o por miedo a la contundencia de «te quiero», que es la única manera verdadera de decir «te quiero». El «mucho» hace que el «te quiero» se convierta en algo apto para todos los públicos, cuando, en realidad, casi nunca lo es. «Te quiero», las palabras mágicas que te pueden convertir en un perro, en un dios, en un chiflado, en una sombra. "
― Milena Busquets , También esto pasará
9
" Que yo sepa, lo único que no da resaca y que disipa momentáneamente la muerte —también la vida— es el sexo. Su efecto fulminante lo reduce todo a escombros. Pero sólo durante unos instantes, o como mucho, si te duermes después, durante un rato. Luego, los muebles, la ropa, los recuerdos, las lámparas, el pánico, la pena, todo lo que había desaparecido en un tornado como el del Mago de Oz, baja y vuelve a ocupar su lugar exacto, en la habitación, en la cabeza, en el estómago. "
― Milena Busquets , También esto pasará
10
" Creo que comparto con la mayoría de las mujeres del planeta, y tal vez con el Papa y con algún otro líder religioso, la idea loca de que el amor es lo único que nos salvará. Los tíos, y algunas tías listas, saben que el trabajo, la ambición, el esfuerzo y la curiosidad también nos salvan En cualquier caso, creo que nadie puede vivir sin determinada dosis de amor y de contacto físico. Por debajo de cierto nivel, nos pudrimos. Las prostitutas son imprescindibles, debería haber prostitutas del amor, también. Si no fuese porque el amor es tan difícil de reproducir y de fingir, tan laborioso y largo y subterráneo. Tan ruinoso, también. "
― Milena Busquets
13
" Me sonríe dulcemente con sus dientes manchados de nicotina. Le miro con atención y observo cómo su disfraz —la piel morena, la barba de cuatro días, los dry martinis, las manos de lobo feroz, la pulsera vieja recuerdo de algún festival de música— se desintegra lentamente. No es que el hombre que tengo delante sea feo, al contrario, pero no es el hombre del que me enamoré, ya no es un todo, es sólo un conjunto de cualidades y defectos, un hombre como tantos otros, que mi amor ya no protege ni inventa, a la intemperie. "
― Milena Busquets , También esto pasará
19
" Que yo sepa, lo único que no da resaca y
que disipa momentáneamente la muerte
—también la vida— es el sexo. Su
efecto fulminante lo reduce todo a
escombros. Pero sólo durante unos
instantes, o como mucho, si te duermes
después, durante un rato. Luego, los
muebles, la ropa, los recuerdos, las
lámparas, el pánico, la pena, todo lo que
había desaparecido en un tornado como
el del Mago de Oz, baja y vuelve a
ocupar su lugar exacto, en la habitación,
en la cabeza, en el estómago. Y abro los
ojos y no estoy rodeada de flores y de
enanitos cantarines y agradecidos, sino
que me encuentro en la cama al lado de
mi ex. "
― Milena Busquets , También esto pasará
20
" Me abrazo a la almohada. Pido,
aunque ya sé que no me será concedida,
una noche tranquila. Tengo un aullido en
mi interior, normalmente, durante el día,
me deja tranquila, pero por la noche,
cuando me tumbo en la cama e intento
dormir, él se despierta y empieza a
merodear como un gato furioso, me
araña el pecho, me crispa la mandíbula,
me golpea las sienes. Para calmarlo, a
veces abro la boca y finjo gritar en
silencio, pero no logro engañarlo, sigue
ahí, enloquecido, intentando romperme.
El amanecer, los niños, el pudor y los
quehaceres cotidianos lo enmudecen y
amansan durante unas horas, pero luego,
al caer la noche y quedarme sola, llega
puntualmente a nuestra cita. Cierro los
ojos con fuerza. Los abro. Aquí está de
nuevo. "
― Milena Busquets , También esto pasará