Leonardo Padura QUOTES

141 " Ella lo mira antes de responderle y el Conde piensa que está frente a una mujer demasiado mujer, de la que va a enamorarse sin remedios ni alternativas: es algo que se siente en el pecho, como una sentencia inapelable "

― Leonardo Padura , Havana Gold (Mario Conde #2)

143 " He had to silence all those who had been witnesses to his failures, to the genocide of the collectivization, of the murdering madness of his work camps "

― Leonardo Padura , El hombre que amaba a los perros

145 " La nostalgia te engaña: nada más te devuelve lo que tú quieres recordar y eso a veces es muy saludable, pero casi siempre es moneda falsa. "

― Leonardo Padura , Havana Gold (Mario Conde #2)

147 " En la miseria todos los detalles son un lujo. "

― Leonardo Padura , El hombre que amaba a los perros

149 " Get ready, friend: you either become a cynic here or they’ll turn you to shit … Welcome to the real reality. "

― Leonardo Padura , El hombre que amaba a los perros

151 " la nostalgia, siempre al acecho, una pegajosa sensación de pertenencia que podía desvelarse incluso en los momentos más apacibles y satisfactorios, una relación de amor-odio con lo propio que la distancia hibernaba y conservaba con vida. "

― Leonardo Padura , La transparencia del tiempo (Mario Conde #9)

153 " Tal vez por la liberadora actitud de Joseph Kaminsky, dos meses después, cuando Daniel asistió a la pequeña iglesia del Espíritu Santo para recibir el bautismo y el acta donde se certificaba su conversión y se le permitía pronunciar los votos matrimoniales ante un cura, el joven no pudo dejar de sentir que realizaba una impúdica renuncia, para la cual, a pesar de todas sus convicciones y rechazos, en realidad no estaba preparado. "

― Leonardo Padura , Herejes (Mario Conde #8)

155 " Lo jodido es que la vida de uno es un proyecto irrepetible y si estás equivocado nunca vas a tener tiempo de arreglar lo que ya pasó. "

― Leonardo Padura , Leonardo Padura: Antología Personal

157 " Era Miércoles de Ceniza y con la puntualidad de lo eterno un viento árido y sofocante, como enviado directamente desde el desierto para rememorar el sacrificio del Mesías, penetró en el barrio y revolvió las suciedades y las angustias. La arena de las canteras y los odios más antiguos se mezclaron con los rencores, los miedos y los desperdicios de los latones desbordados, las últimas hojas secas del invierno volaron fundidas con los olores muertos de la tenería y los pájaros primaverales desaparecieron, como si hubieran presentido un terremoto. La tarde se marchitó con la nube de polvo y el acto de respirar se hizo un ejercicio consciente y doloroso. "

― Leonardo Padura , Havana Gold (Mario Conde #2)

159 " lograba reconstruir el campo y pasear por él, y andando entre los árboles salir a los claros del bosque, y subir por una cuesta hasta divisar las lomas, más allá de la ribera del lago. Entonces era posible pasar el brazo por la correa de la mochila, húmeda de sudor, y levantarla y pasar el otro brazo por la otra correa, repartiendo así el peso en la espalda, y sentir las agujas de los pinos debajo de los mocasines al echar a andar por la pendiente hacia el lago, y sentarse al final de la tarde en un claro del bosque y poner una sartén al fuego y hacer que el olor del bacon, friéndose en su propia grasa, se metiera por la nariz de un lector... "

― Leonardo Padura , Adios Hemingway (Mario Conde #5)