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41 " Ahora Rocavarancolia es nuestra. "
― José Antonio Cotrina , La sombra de la luna (El ciclo de la luna roja, #3)
42 " Las verdaderas elecciones son las que no tienen vuelta atrás, el resto solo son excusas. "
― José Antonio Cotrina , Las Fuentes Perdidas
43 " Los rayos del sol al declinar fueron tallando una capa de tinieblas sobre las estatuas de hombres, monstruos y reyes, convirtiéndolas a todas en inmensas sombras sin voz perdidas en la oscuridad "
― José Antonio Cotrina , Los hijos de las tinieblas (El ciclo de la luna roja, #2)
44 " Cientos de aberraciones se daban cita en las entrañas de la ciudad, algunas tan desconocidas para él como la fauna alienígena que podía poblar el planeta más lejano. Allí merodeaban los cadáveres pálidos que se alimentaban del tuétano de sus víctimas; los espectros errantes a la caza siempre de cuerpos que poseer... En las profundidades de Rocavarancolia todavía era posible encontrar a los descendientes de los seres humanos a los que Eradianalavela había injertado almas de bestias; o a los vampiros de Rádix, capaces de succionar la sangre, las vísceras y los huesos de sus víctimas con solo tocarlas; y a criaturas aún más terroríficas que aquellas. Y los peligros no se reducían solo a monstruos: bajo la ciudad había escapes de magia asesina, turbulentas nubes de humo venenoso procedentes de la combustión de residuos mágicos... Descender a las entrañas de Rocavarancolia era buscar una muerte segura. "
45 " No vas a morir", le había prometido a las puertas del mausoleo de cristal, y ahora esa promesa le parecía tanvana y estúpida que le daban fanas de dejar de correr y abrirse el cráneo a golpes contra las paredes "
46 " Si intentaba tocarla, moriría, estaba seguro; si alzaba una mano para acariciarla, caería fulminado ante de conseguir tocarla. Rocavarancolia lo mataría o, aún peor: la mataría a ella. "
47 " No quería dejar de habitar el mundo que contenía aquella sonrisa. Sería un insulto a ella. A la vida misma. "
― José Antonio Cotrina , La canción secreta del mundo