" No sabía qué era el carácter, ni qué grado de coacción era necesario para que se rompiera y se adaptara a una nueva forma que no se parecía en nada a la persona que la «Familia», los «Amigos íntimos» e incluso los «No tan íntimos» imaginaban haber conocido.
Era posible incluso que el «carácter» y la «personalidad», su prima más superficial, fueran sutilezas, meros detalles, caprichos ornamentales de la buena salud, entretenimientos opcionales, como los bolos a los que los enfermos no se podían permitir jugar. "
― Lionel Shriver , So Much for That