" La llamaron Libertad, y literalmente la adoraron como a una divinidad. Parecería increíble que aquellos mismos hombres que se desembarazaron de toda religión terminasen adorando, en son de burla o por superstición, una nueva e insensata deidad de su invención, si no fuese porque los sucesos son tan recientes y notorios. Luego de abjurar de nuestro Señor y Salvador, "