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" El Espíritu Santo es una persona. Igual que tú, Él puede sentir, percibir y responder. Él se duele. Él tiene la habilidad de amar y la habilidad de odiar. Él habla, y tiene Su propia voluntad. Pero exactamente, ¿quién es Él? El Espíritu Santo es el Espíritu de Dios el Padre y el Espíritu de Dios el Hijo. Él es el poder de la Deidad—el poder de la Trinidad. ¿Cuál es Su obra? La obra del Espíritu es traer el mandamiento del Padre y la ejecución del Hijo. Para entender la obra del Espíritu Santo necesitamos entender la obra del Padre y del Hijo. Dios el Padre es el que da el mandamiento. Él es el que siempre ha dicho: «Sea hecho». Desde el principio, ha sido Dios, quién da las órdenes. Por otro lado, es Dios el Hijo quien ejecuta el mandamiento del Padre. Cuando Dios el Padre dijo: «Sea la luz», Dios el Hijo vino y lo hizo. Luego, Dios el Espíritu Santo trajo la luz. Permíteme ilustrarlo en esta forma. Si yo te pido: «Por favor, enciende la luz», tres fuerzas estarían envueltas. Primero, yo sería el que daría la orden. Segundo, tú serías el que iría al interruptor y lo enciendes. En otras palabras, tú eres el ejecutor de la orden. Pero finalmente, ¿quién trae la luz? No soy yo, ni tú. Es el poder—la electricidad—lo que produce la luz. El Espíritu Santo es el poder de Dios. Él es el poder del Padre y del Hijo. Él es quien ejecuta la obra del Hijo. "

, Good Morning, Holy Spirit


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 quote : El Espíritu Santo es una persona. Igual que tú, Él puede sentir, percibir y responder. Él se duele. Él tiene la habilidad de amar y la habilidad de odiar. Él habla, y tiene Su propia voluntad. Pero exactamente, ¿quién es Él? El Espíritu Santo es el Espíritu de Dios el Padre y el Espíritu de Dios el Hijo. Él es el poder de la Deidad—el poder de la Trinidad. ¿Cuál es Su obra? La obra del Espíritu es traer el mandamiento del Padre y la ejecución del Hijo. Para entender la obra del Espíritu Santo necesitamos entender la obra del Padre y del Hijo. Dios el Padre es el que da el mandamiento. Él es el que siempre ha dicho: «Sea hecho». Desde el principio, ha sido Dios, quién da las órdenes. Por otro lado, es Dios el Hijo quien ejecuta el mandamiento del Padre. Cuando Dios el Padre dijo: «Sea la luz», Dios el Hijo vino y lo hizo. Luego, Dios el Espíritu Santo trajo la luz. Permíteme ilustrarlo en esta forma. Si yo te pido: «Por favor, enciende la luz», tres fuerzas estarían envueltas. Primero, yo sería el que daría la orden. Segundo, tú serías el que iría al interruptor y lo enciendes. En otras palabras, tú eres el ejecutor de la orden. Pero finalmente, ¿quién trae la luz? No soy yo, ni tú. Es el poder—la electricidad—lo que produce la luz. El Espíritu Santo es el poder de Dios. Él es el poder del Padre y del Hijo. Él es quien ejecuta la obra del Hijo.