QUOTE : El enfoque de Foucault sobre el poder, por tanto, minimizaba la coacción física y planteaba interrogantes sobre la durabilidad de los «acuerdos» sociales. A través del discurso, el pensamiento de los otros adquiría forma, de modo que las acciones subsiguientes forjaban una imagen particular del mundo. «Los regímenes de verdad» fijaban modelos y patrones para lo que era verdad y lo que era faso, y los procedimientos mediante los cuales podían discernirse. Todo ello se incrustaba en los discursos diarios, asegurando así que ciertas cuestiones se dieran por ciertas y seguras, o se desestimaran completamente, mientras que otras adquirían cierta relevancia. Así era como se establecían las «imágenes del mundo» (o mentalidades concretas en un momento de la historia), reforzando estructuras de poder sin que nadie se diera cuenta; el resultado eran formas acomodaticias de comportamiento que todo el mundo adoptaba sin necesidad de obligar a nadie a hacer nada. Para Foucault, la estrategia estaba inextricablemente unida al poder. Aunque hablaba de estrategia en un sentido convencional, refiriéndose a las «elecciones para vencer» en batallas abiertas, su concepto era mucho más amplio. Estrategia era «la totalidad de los medios que se ponen en acción para ejercer el poder efectivamente o para conservarlo».