" Tenía el ceño elevado, pero a la vez no fruncido; sus elocuentes ojos mostraban alegría y dolor al mismo tiempo; su delicada fragilidad le daba un aire singular. Sus ojos brillaban de
lágrimas, su aliento era leve y suave. En reposo
parecía una flor adorable reflejada en un estanque; al moverse semejaba un flexible sauce meciéndose al viento. Se la veía más inteligente que Bi Gan, más delicada que Xi Shi. "
― Cao Xueqin , Dream of the Red Chamber