" Se había horrorizado cuando comprendió que la razón verdadera detrás de todas aquellas asombrosas actitudes era que a Stalin, para alcanzar la concentración del poder, ya no le bastaban los fantasmas de las posibles agresiones del imperialismo francés o el militarismo japonés, sino que requería de un enemigo como Hitler para cimentar, con la amenaza del nazismo, su propio ascenso. "
― Leonardo Padura , El hombre que amaba a los perros