" Ahora soy salvo, pero no estoy seguro de que mi salvación dure. La Biblia nos dice que quienes reciben a Jesús como su Salvador nacen de nuevo en su Espíritu. Lo que es nacido del Espíritu Santo nunca puede ser no nacido de Él. El Espíritu Santo nos sella como hijos de Dios para siempre. Nada hay que podamos hacer para desellar lo que Dios ha sellado. "