" Los ángeles no amaban, porque aquel tipo de emociones hacían que perdiesen objetividad.
Y, por descontado, los ángeles no amaban a los humanos. Pero allí, en Gorlian, con Bran, todo aquello parecía haber quedado muy atrás. "
― Laura Gallego García , Alas de fuego (Ahriel, #1)