" Lo bello vacila a la hora de manifestarse. La distracción lo protege de un contacto directo. La distracción es esencial para lo erótico. La pornografía no conoce la distracción. Va directamente al asunto. La distracción convierte la pornografía en una fotografía erótica. (...)
El fotógrafo desvía de propio la mirada del asunto. Convierte lo secundario en lo principal, o subordina essto bajo aquello. También lo bello tiene lugar al lado de lo principal, en lo secundario. Lo principal nunca es bello. "
― Byung-Chul Han , La salvación de lo bello