" Nunca antes había amado a nadie, no de verdad. Nunca había sabido hacerlo, cómo abrirse, cómo hacerle sitio a otra persona, cómo ser generosa. Miró a su marido, su cara vieja y querida, su cara nueva y querida, solo para ella. Él la besó con fuerza tres veces y entró en el ascensor, y ella no apartó la vista hasta que la puerta lo borró. "