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" Bajé por espacio y aires
y mas aires, descendiendo,
sin llamado y con llamada
por la fuerza del deseo,
y a más que yo caminaba
era el descender más recto
y era mi gozo más vivo
y mi adivinar más cierto,
y arribo como la flecha
éste mi segundo cuerpo
en el punto en que comienzan
Patria y Madre que me dieron.

¡Tan feliz que hace la marcha!
Me ataranta lo que veo,
lo que miro o adivino,
lo que busco y lo que encuentro;
pero como fui tan otra
y tan mudada regreso,
con temor ensayo rutas,
peñascales y repechos,
el nuevo y largo respiro,
los rumores y los ecos.
O fue loca mi partida
o es loco ahora el regreso;
pero ya los pies tocaron
bajíos, cuestas, senderos,
gracia tímida de hierbas
y unos céspedes tan tiernos
que no quisiera doblarlos
ni rematar este sueño
de ir sin forma caminando
la dulce parcela, el reino
que me tuvo sesenta años
y me habita como un eco.

Voy en delgadez de niebla
pero sin embargo llevo
las facciones de mi cara,
lo quebrantado del peso,
intacta la voluntad
pero el rostro medio ciego
y respondo por mi nombre
aunque ya no sea aquéllo. "

Gabriela Mistral , Poema de Chile, completo


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Gabriela Mistral quote : Bajé por espacio y aires<br />y mas aires, descendiendo,<br />sin llamado y con llamada<br />por la fuerza del deseo,<br />y a más que yo caminaba<br />era el descender más recto<br />y era mi gozo más vivo<br />y mi adivinar más cierto,<br />y arribo como la flecha<br />éste mi segundo cuerpo<br />en el punto en que comienzan<br />Patria y Madre que me dieron.<br /><br />¡Tan feliz que hace la marcha!<br />Me ataranta lo que veo,<br />lo que miro o adivino,<br />lo que busco y lo que encuentro;<br />pero como fui tan otra<br />y tan mudada regreso,<br />con temor ensayo rutas,<br />peñascales y repechos,<br />el nuevo y largo respiro,<br />los rumores y los ecos.<br />O fue loca mi partida<br />o es loco ahora el regreso;<br />pero ya los pies tocaron<br />bajíos, cuestas, senderos,<br />gracia tímida de hierbas<br />y unos céspedes tan tiernos<br />que no quisiera doblarlos<br />ni rematar este sueño<br />de ir sin forma caminando<br />la dulce parcela, el reino<br />que me tuvo sesenta años<br />y me habita como un eco.<br /><br />Voy en delgadez de niebla <br />pero sin embargo llevo<br />las facciones de mi cara,<br />lo quebrantado del peso,<br />intacta la voluntad<br />pero el rostro medio ciego<br />y respondo por mi nombre<br />aunque ya no sea aquéllo.