" En lo más íntimo, Pedro Páramo nació de una imagen y fue la búsqueda de un ideal que llamé Susana San Juan. Susana San Juan no existió nunca: fue pensada a partir de una muchachita a la que conocí brevemente cuando yo tenía tres años.
Ella nunca lo supo y no hemos vuelto a encontramos en lo que llevo de vida. "