" quizás nunca había tenido conversaciones de verdad con nadie que no fuera una mujer amada, y en el fondo me parecía normal que el intercambio de ideas con alguien que no conoce tu cuerpo, que no está en posición de hacerlo sufrir o de llenarlo de alegría, sea un ejercicio falso y a fin de cuentas imposible, porque somos cuerpos, somos sobre todo, principal y casi únicamente, cuerpos, y el estado de nuestros cuerpos es la verdadera explicación de la mayoría de nuestras concepciones intelectuales y morales. "
― Michel Houellebecq , The Possibility of an Island