" El olvido de los beneficios de Dios también es señal del cristiano inmaduro, uno que vive según sus sentimientos. Está propenso a una vida espiritual de montaña rusa, pasando rápidamente de eufóricas alturas a bajos depresivos. En los momentos altos, percibe un estimulante sentido de la presencia de Dios, pero se precipita a la desesperación en el instante en que percibe una aguda ausencia de tales sensaciones. Vive de bendición en bendición, sufriendo los aguijones de una mala memoria. "
― R.C. Sproul , Does Prayer Change Things? (Crucial Questions, #3)