" Kublai [Kan] pregunta a Marco:
-Cuando regreses al Poniente, ¿repetiras a tu gente los relatos que me hacer a mi?
-Yo hablo, hablo -dice Marco- pero el que me escucha solo retiene las palabras que espera. Una es la descripcion del mundo a la que prestas oidos benevolos, otra la que recorrera los corrillos de descargadores y gondoleros del canal de mi casa el dia de mi regreso, otra la que podria dictar a avanzada edad, si cayera prisionero de piratas genoveses y me pusieran el cepo en la misma celda que a un escritor de novelas de aventuras. Lo que dirige el relato no es la voz: es el oido "
― Italo Calvino , Invisible Cities