QUOTE : Con cada uno de aquellos amigos me dotaba de una personalidad diferente, de un sentido del humor, una voz y una moralidad distintos. Esa capacidad camaleónica de cambiar según el entorno no era algo que hiciera de forma planeada, retorcida ni cínica. En la mayor parte de las ocasiones, esas personalidades aparecían por sí solas según avanzaba la conversación con los amigos o cuando me dejaba llevar por el entusiasmo de lo que estábamos hablando. Creo que, al contrario de lo que les ha ocurrido a muchos amigos míos, esa habilidad que me permitía ser bueno con el bueno, malo con el malo y raro con el raro con toda facilidad, me protegió de ser cínico y en exceso sarcástico a partir de los 20 años. Todo lo que me interesaba lo creía con absoluta sinceridad con una parte de mi corazón y me absorbía por completo