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" EL AMENAZADO

Es el amor. Tendré que ocultarme o
que huir.
Crecen los muros de su cárcel, como
en un sueño atroz. La
hermosa máscara ha cambiado, pero
como siempre es la única.
¿De qué me servirán mis talismanes:
el ejercicio de las letras,
la vaga erudición, el aprendizaje de
las palabras que usó el
áspero Norte para cantar sus mares
y sus espadas, la serena
amistad, las galerías de la Biblioteca,
las cosas comunes, los
hábitos, el joven amor de mi madre,
la sombra militar de mis
muertos, la noche intemporal, el
sabor del sueño?
Estar contigo o no estar contigo es la
medida de mi tiempo.
Ya el cántaro se quiebra sobre la
fuente, ya el hombre se
levanta a la voz del ave, ya se han
oscurecido los que miran
por las ventanas, pero la sombra no
ha traído la paz.
Es, ya lo sé, el amor: la ansiedad y el
alivio de oír tu voz,
la espera y la memoria, el horror de
vivir en lo sucesivo.
Es el amor con sus mitología, con
sus pequeñas magias inútiles.
Hay una esquina por la que no me
atrevo a pasar.
Ya los ejércitos me cercan, las
hordas.
(Esta habitación es irreal; ella no la
ha visto.)
El nombre de una mujer me delata.
Me duele una mujer en todo el
cuerpo. "

Jorge Luis Borges , The Gold of the Tigers: Selected Later Poems


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Jorge Luis Borges quote : EL AMENAZADO<br /><br />Es el amor. Tendré que ocultarme o<br />que huir.<br />Crecen los muros de su cárcel, como<br />en un sueño atroz. La<br />hermosa máscara ha cambiado, pero<br />como siempre es la única.<br />¿De qué me servirán mis talismanes:<br />el ejercicio de las letras,<br />la vaga erudición, el aprendizaje de<br />las palabras que usó el<br />áspero Norte para cantar sus mares<br />y sus espadas, la serena<br />amistad, las galerías de la Biblioteca,<br />las cosas comunes, los<br />hábitos, el joven amor de mi madre,<br />la sombra militar de mis<br />muertos, la noche intemporal, el<br />sabor del sueño?<br />Estar contigo o no estar contigo es la<br />medida de mi tiempo.<br />Ya el cántaro se quiebra sobre la<br />fuente, ya el hombre se<br />levanta a la voz del ave, ya se han<br />oscurecido los que miran<br />por las ventanas, pero la sombra no<br />ha traído la paz.<br />Es, ya lo sé, el amor: la ansiedad y el<br />alivio de oír tu voz,<br />la espera y la memoria, el horror de<br />vivir en lo sucesivo.<br />Es el amor con sus mitología, con<br />sus pequeñas magias inútiles.<br />Hay una esquina por la que no me<br />atrevo a pasar.<br />Ya los ejércitos me cercan, las<br />hordas.<br />(Esta habitación es irreal; ella no la<br />ha visto.)<br />El nombre de una mujer me delata.<br />Me duele una mujer en todo el<br />cuerpo.