" Habían llegado a una cueva. Tras los primeros sondeos, la arenisca había dado paso a una vena caliza comanchiense llena de diminutos fósiles de cefalópodos, corales, equinoideos y spirifera, con indicios ocasionales de esponjas silíceas y huesos de vertebrados marinos —probablemente de teleósteos, tiburones y ganoideos— "
― H.P. Lovecraft , At the Mountains of Madness