" Salir era un ejercicio de resistencia que me mataba por dentro, no por el alcohol, sino por el desgaste de los huesos. Mover el esqueleto, danzar a altas horas de la madruga, beber como si no hubiera un mañana. Un gasto de salud y de dinero que agravaba mi existencia. "
― Pablo Poveda , Medianoche en Lisboa