" Era curioso platicar así sobre los padres, los amigos y todas las cosas, verlas y juzgarlas como si estuvieran lejos, dejándose llevar con complacencia hacia nuevos gestos, a actitudes y formas de hablar diferente y ligeramente afectadas. Descubrieron la intimidad y no temían el ridículo. Se gustaban a sí mismos y cada uno al otro. Toda su vida era eso. "
― Inés Arredondo , Cuentos completos