" [El desierto] Es como una mujer [...] Seduce, atrae... Cuando lo ves por la primera vez, el desierto ofrece muchas tentaciones y luego te las va negando lentamente, repite la misma oferta, cada día te da otra vez más, casi con desperación, lo que ya te ha dado ayer. Siempre igual en su monotonía. Y uno empieza a darse cuenta de que realmente jamás se entregará "
― Ariel Dorfman , Desert Memories: Journeys Through the Chilean North