" ―¿Por qué sonreís? ―preguntó incrédula, notando como de pronto el enfado se había evaporado gracias a su encantadora sonrisa.
―Porque lo decís como si yo hubiese querido aterrizar justo donde os encontrabais para que me vierais desnudo. Fue casualidad. Nada más. "
― Soley Aragonés Rieke , Sueños de canela y miel